
Tienes un amante...podrías ser feliz ahora mismo. Pero, pones la condición de que tu amado ha de prometerte que te amará por siempre y para siempre...
Pero quieres felicidad de acuerdo a tus condiciones y premisas. En realidad no te interesa la felicidad; si no, ¿por qué pones condiciones y premisas? Podrías decir:“Estoy dispuesto a ser feliz, tanto como lo pueda ser, porque quiero ser feliz”, pero en cambio dices: “No. Se han de cumplir mis condiciones”. Y pones unas condiciones imposibles, inalcanzables.
Tienes un amante, alguien a quien amas... podrías ser feliz ahora mismo. Pero pones la condición de que tu amado ha de prometerte que te amará por siempre y para siempre. ¿A qué viene esto? ¿Cómo va alguien a prometértelo? Nadie conoce el futuro. Tu amante no es Dios; ¿cómo va a prometértelo? Ni siquiera los dioses podrían prometértelo porque una promesa implica fijar el futuro. Y el futuro no es fijo. Se transforma de infinitas maneras. De modo que esa persona se ve obligada a prometer algo que es imposible; dice: "Te lo prometo"... pero tú sabes que es mentira. Te está engañando. Lo sabes porque también eres un ser humano y eres consciente de que no se puede asegurar el futuro.
Tienes un amante, alguien a quien amas... podrías ser feliz ahora mismo. Pero pones la condición de que tu amado ha de prometerte que te amará por siempre y para siempre. ¿A qué viene esto? ¿Cómo va alguien a prometértelo? Nadie conoce el futuro. Tu amante no es Dios; ¿cómo va a prometértelo? Ni siquiera los dioses podrían prometértelo porque una promesa implica fijar el futuro. Y el futuro no es fijo. Se transforma de infinitas maneras. De modo que esa persona se ve obligada a prometer algo que es imposible; dice: "Te lo prometo"... pero tú sabes que es mentira. Te está engañando. Lo sabes porque también eres un ser humano y eres consciente de que no se puede asegurar el futuro.
Estás exigiendo algo imposible y al exigirlo estás destruyendo la felicidad. Si te lo promete, sabes que es una falsa promesa. ¿Cómo va a poder prometértelo? Primero lo exiges; si no te lo promete, te sientes desgraciada. Si te lo promete, entonces eres infeliz porque ese hombre te está mintiendo. Continuamente estarás tratando de demostrar que te ha engañado, que su promesa era falsa.
Cuanto más y más os observo, más real se vuelve el hecho de que nadie parece tener interés por ser feliz. Estás dispuesto a perder tu felicidad por cualquier tontería; la sacrificas por cualquier idea basura.
Pero no necesitas sacrificar nada por la felicidad.
¡Son unas matemáticas muy sencillas! ”.Cuanto más y más os observo, más real se vuelve el hecho de que nadie parece tener interés por ser feliz. Estás dispuesto a perder tu felicidad por cualquier tontería; la sacrificas por cualquier idea basura.
Pero no necesitas sacrificar nada por la felicidad.
Extracto de:
Osho, Tao Los tres tesoros, Vol. II
Entrada Nº 100
5 comentarios:
Saludos cordiales.
como cualquier otro defecto la infelicidad ha de trabajarse con esfuerzo y tiempo. Dos meses lo recomendable.
Atentamente
Erick Bojorque
Creo que el amor no depende de premisas ni de condiciones.
Se da ...¡Naturalmente!!!
"No me prometas quererme
por toda la eternidad.
No importan amores largos.
Importa su intensidad"
- P.Bird -
Gracias por compartirlo Marcos, verdades como templos, el amor se vive, no se programa, no se exige, simplemente hay que disfrutarlo si llega... Un abrazo amigo, Namasté.
Estado de paz interior y amor es nuestro estado natural, al que nuestro mundo se alejó mucho ;(
La felicidad, no pasa factura, acepta todo como es y disfruta de cada segundo.
Namasté Marcos.
Publicar un comentario