sábado, 28 de febrero de 2009

Premio...!


Acabo de recibir este premio de parte de mi amiga Persefone del blog:


http://lavanderiadesuenos.blogspot.com/


para este nuevo blog que inicie hace 1 mes y medio. Muchas gracias Persefone!! me alegro de que te guste este blog también.


Las reglas :

1º Hacer un listado de 8 sueños.

2º Premiar 8 blogs.
3º Escribir un comentario en los blog de los premiados.

Escribir un comentario en el blog que te premio.

Tengo un sueño que los reúne todos. Conservar mi paz interna, seguir dando con amor todo lo que el camino me da, y estar atento a lo que ocurre aquí, ahora en mi presente, es decir, no dormirme de nuevo en pie...

LOS PREMIADOS...ahí si que se complica...y muchos de los que ya conozco tienen premios, pero vamos a ver...


http://dorove1.blogspot.com/ por ser una madre atenta y entregada amorosamente en la educación de sus hijos y porque es su cumple mañana también! Feliz cumpleaños Lola.

http://elpreciodelpoder65.blogspot.com/ por compartir fotos tan buenas y ser tan humano.

http://editornoroestino.blogspot.com/ por ser humano y su entrega en sus post.

http://mujeresdescosidas.blogspot.com/
por su entrega y seguimiento a todo lo relacionado con el crecer personal.

http://deamoresyrelaciones.blogspot.com/ por sus siempre buenos consejos en varios ámbitos, una profesional entregada en la red.

http://casadeloscuentos.blogspot.com/ por recordarnos los mejores textos de la literatura mundial y su forma de resumirlos.

http://sabiduriaparacompartir.blogspot.com/
por su entrega buscando las mejores perlas de sabiduría y su entrega en la educación de sus hijos.

http://conssstancia.blogspot.com/
por una mujer que lucha para aprender el camino de la luz y transmitir todo lo que va encontrando.

Tengo mas amig@s que se lo merecen todo pero ya tienen mucho premios bien merecidos.

Un fuerte abrazo a tod@s!

Marcos....><((((º>

viernes, 27 de febrero de 2009

EL ABC de.....


ULTIMA PARTE DEL ABC...de la iluminación según Osho. Al que entro ahora, sepa que este post es el ultimo de una serie de 12 publicados aquí anteriormente.
Buena lectura
. Marcos.


XII, ALIENACIÓN

Si desarraigas un árbol, empezará a morirse: su verdor desaparecerá, el follaje no tardará en marchitarse y nunca más dará flores. La primavera llegará y pasará sin que el árbol se entere. Se ha alienado de la existencia. Ya no está arraigado en la tierra ni en relación con el sol, ni le queda ningún puente. Está rodeado de muros y todos los puentes están rotos.
Eso es lo que le ha sucedido al hombre moderno: es un árbol desarraigado. Ha olvidado cómo relacionarse con la existencia: cómo musitar a las nubes, los árboles o las montañas. Ha olvidado completamente el lenguaje del silencio... pues el lenguaje del silencio es el que tiende un puente entre tú y el universo que te rodea. El universo no conoce otro lenguaje. En el mundo hay tres mil lenguas; pero la existencia no conoce más lenguaje que el lenguaje del silencio.

Después de la segunda guerra mundial, un general inglés estaba hablando con un general alemán. El alemán estaba muy perplejo; dijo: “Teníamos el ejército mejor pertrechado del mundo, la mejor tecnología de guerra, el líder más grande que haya conocido la historia y los mejores generales; además de un ejército leal. ¿Cómo es que no logramos vencer?, ¿por qué? ¡Parece francamente imposible que hayamos sido derrotados! Es increíble; aunque ha sucedido, ¡sin embargo no acabamos de creérnoslo!
—Te has olvidado de una cosa –dijo sonriendo el general inglés–, nosotros solíamos rezar a Dios antes de cada batalla; ése es el secreto de nuestra victoria.
—¡Pero nosotros también teníamos por costumbre rezar a Dios cada mañana!– replicó el alemán.
—Sabemos que teníais la costumbre de rezar –exclamó el general inglés echándose a reír–, pero vosotros rezáis en alemán y nosotros en inglés, ¿y acaso os ha dicho alguien que Dios entienda el alemán?

Cada cual está convencido de que su lengua es la lengua de Dios. Los hindúes afirman que el sánscrito es la lengua sagrada, la lengua divina –deva vani–; Dios sólo entiende el sánscrito. Pero preguntad a los mahometanos: para ellos, Dios sólo entiende el árabe; de lo contrario, ¿por qué tendría que haber revelado el Corán en árabe? Y si preguntáis a los judíos, Dios sólo entiende el hebreo.
Dios no entiende ninguna lengua porque Dios significa la totalidad de la existencia. Dios sólo entiende el silencio, pero hemos olvidado el silencio. Y al olvidar el silencio, el arte de la meditación, nos hemos alienado.

jueves, 26 de febrero de 2009

EL ABC de.....

Penúltima parte del ABC de la iluminación según Osho...



XI, ALERTA


Si estás alerta, si tus acciones son cada vez más conscientes, hagas lo que hagas, no lo harás en estado de somnolencia. Todos los esfuerzos de la sociedad van encaminados a volverte automático: a hacer de ti un autómata y convertirte en un perfecto mecanismo eficiente.

Cuando empiezas a aprender a conducir estás alerta pero no eres eficiente, porque la alerta consume energía y tienes que estar alerta a muchas cosas: las marchas, el volante, el freno, el acelerador y el embrague. Hay tantas cosas a las que tienes que estar atento que no puedes ser eficiente; no puedes ir deprisa. Pero más adelante, cuando te vuelves eficiente, no necesitas ser consciente. Puedes ir tarareando una canción, reflexionando o resolviendo un acertijo mientras el coche circula solo. El cuerpo lo asume automáticamente. Eres más eficiente cuanto más automático te vuelves.

La sociedad necesita eficiencia, por eso te hace cada vez más automático: hagas lo que hagas, sé automático. La sociedad no se preocupa de tu conciencia; tu conciencia es un problema para la sociedad. Se te exige que seas más eficiente y más productivo. Las máquinas son más productivas que tú. La sociedad no te necesita como hombre sino como dispositivo mecánico, por eso te hace más eficiente y menos consciente. En eso consiste la automatización. Así es como te engaña la sociedad. Te vuelves más eficiente, pero tu alma está perdida.

Si puedes entenderme: todo el esfuerzo de las técnicas de meditación tiene que ir encaminado a desautomatizarte, a ponerte de nuevo alerta y a convertirte otra vez en un hombre, no en una máquina.





miércoles, 25 de febrero de 2009

EL ABC de.....


Parte X del ABC de la iluminación según Osho, faltan dos...


X, ALEMANES

La gente siempre se ha preguntado cómo se las compuso Adolf Hitler para dominar a una raza tan inteligente como los alemanes. ¿Por qué? Parece una paradoja que un hombre como Martin Heidegger, uno de los más grandes pensadores de la época, apoyara a Adolf Hitler. Los grandes profesores de las grandes universidades alemanas dieron su apoyo a Adolf Hitler. ¿Por qué? ¿Cómo fue posible? Además, Adolf Hitler no era más que una persona estúpida, ignorante y poco sutil. Pero tenía algo en su interior de lo que carecían los profesores, las personas inteligentes y el propio Martin Heidegger. Tenía algo en su interior que ninguna persona inteligente puede tener: certidumbre absoluta. Era idiota, pero podía hablar sin cortapisas y afirmar cosas como si las supiera. Era un loco, pero su locura tuvo una gran repercusión: cambió completamente el curso de la historia humana.
No es de extrañar que los alemanes se sintiesen tan interesados e impresionados por él. Eran personas inteligentes, de las más inteligentes del mundo, y la inteligencia siempre comporta confusión. Ése es el secreto del éxito de Adolf Hitler. La inteligencia comporta confusión y la confusión comporta estremecimiento y miedo; uno no sabe adónde ir ni qué hacer y empieza a buscar un caudillo. Empieza a buscar a alguien que pueda decir las cosas con rotundidad; que pueda afirmarlas categóricamente.

martes, 24 de febrero de 2009

EL ABC de.....

Sigue las parte VIII y IX del ABC de la iluminación según Osho...
En la foto, Bruce Lee y su hijo.


VIII, AHOGAMIENTO

Un buen nadador tiene tanta confianza que casi llega a fundirse con el río. No lucha contra él, no intenta agarrarse al agua y no está rígido ni tenso. Si te pones rígido y tenso, te ahogarás; si estás relajado, el río se ocupará de ti. Por eso cuando alguien se muere, su cadáver flota en el agua. Es un milagro; ¡es asombroso! El vivo se ahogó engullido por el río y el muerto sencillamente flota en la superficie. ¿Qué ha pasado? El muerto conoce algún secreto del río que el vivo ignora. El vivo luchaba; el río era su enemigo. Estaba asustado y desconfiaba. Pero el muerto, al no estar allí, ¿cómo podía luchar? El muerto está completamente relajado, sin la menor tensión, y de repente sale a la superficie. El río se ocupa de él. No hay ningún río capaz de ahogar a un muerto.


IX, ALEGRÍA

La alegría es muy superior al placer y a la felicidad. Es mucho más delicada y más suave; más parecida a una flor. Si tienes que escoger entre las tres, mejor que te quedes con la alegría. Es una sutil armonía. Cuando tu cuerpo, tu mente y tu corazón funcionan al unísono, en profundo acuerdo, aparece la alegría. El cuerpo contribuye con algo y la mente también, pero quien aporta la mayor parte es el corazón. La alegría contiene un poco de placer, un poco de felicidad y alguna cosa más.

lunes, 23 de febrero de 2009

EL ABC de.....

Sigue....Parte VI y VII del ABC de la iluminación según Osho....



VI, ADULTOS


Todos los niños son inteligentes, mucho más inteligentes que los llamados adultos. Los adultos son sólo “llamados”; es muy raro encontrarse con una persona que sea realmente un adulto. La principal característica de una persona verdaderamente adulta es que mantiene viva la inocencia y conserva la mirada asombrada y el corazón inquisitivo de un niño; la pureza y la claridad del niño siguen intactas en él. Ha logrado derrotar a la sociedad; no ha permitido que nadie destruya su inteligencia.


VII, AGUA


En todas las tribus primitivas, el agua simboliza la vida. La vida se basa en el agua: el ochenta y cinco por ciento del cuerpo humano es agua. Toda la vida, tanto la del hombre como la de los animales, los árboles y los pájaros, depende del agua. El agua era uno de los elementos básicos a los que había que rendir culto. Lo mismo que al sol, todos los pueblos primitivos rendían culto al agua; ambos eran venerados como dioses. Y tiene al mismo tiempo un significado metafórico.

El agua representa varias cosas. La primera es que no tiene forma, pero puede adoptar cualquiera; tiene la capacidad de adaptarse a todas las formas. Si la viertes en un tarro, adopta la forma del tarro, y si la viertes en un vaso, toma la forma del vaso. Es infinitamente adaptable. Ahí radica su virtud: no conoce la rigidez. El hombre debe ser como el agua, y no tan rígido y frío como el hielo.

El agua siempre fluye en dirección al mar. Esté donde esté, siempre se dirige hacia el mar: hacia el infinito. El hombre debe ser como el agua y encaminarse siempre hacia Dios. El agua se conserva pura mientras está en movimiento: si fluye; y si se queda parada, se vuelve impura: estancada. Así que tanto el hombre como su conciencia deben mantenerse en movimiento, siempre fluyendo, y no quedarse parados en ninguna parte.

Cuando el hombre se queda parado, se vuelve sucio e impuro. Si el flujo se mantiene y uno está dispuesto a pasar de un instante al siguiente sin asideros y sin el lastre del pasado, conserva la inocencia y la pureza.


domingo, 22 de febrero de 2009

EL ABC de.....

Sigue aquí la IV y V parte del ABC de la iluminación según Osho...


IV, ADMIRACIÓN


Quien quiere ser admirado es porque no siente respeto por sí mismo. Somos educados con sentimientos de culpa que arraigan profundamente en nosotros. Desde el principio somos reprendidos por los padres, los maestros, los sacerdotes, los políticos y toda la clase dirigente. A todos los niños se les repite continuamente un único sonsonete: «Hagas lo que hagas, no está bien. Estás haciendo lo que no debes hacer y dejando de hacer lo que deberías hacer». Todos los niños reciben directa o indirectamente la impresión de que no son realmente queridos, de que sus padres están cansados, de que en cierto modo se los tolera o de que son una molestia. Eso causa una profunda herida en las personas y da origen al rechazo de uno mismo. Buscamos admiración para ocultar esa herida. La admiración es una compensación. Si te respetas a ti mismo, es más que suficiente; si te gustas a ti mismo, no tienes necesidad de ninguna admiración y ni siquiera la deseas, pues en cuanto empiezas a desear la admiración de los demás, empiezas a comprometerte con ellos. Tienes que colmar sus esperanzas, pues sólo entonces te admirarán. Tienes que acomodarte a sus dictados y no puedes gozar de una vida en libertad.



V, ADULTERIO


El significado corriente del término es hacer el amor con una mujer con la que no estás casado. Pero el verdadero significado del adulterio es hacer el amor no estando enamorado. Aunque se trate de tu propia esposa, si no estás enamorado, hacer el amor con ella es adulterio. Pero el hombre es un fenómeno complejo: hoy en día puedes estar enamorado de tu mujer –¡sí, incluso de tu mujer! Sé que es difícil, duro y que además es muy raro, pero ocurre-. Hoy en día puedes estar enamorado de tu propia mujer, en cuyo caso hacer el amor con ella es una oración, una forma de culto y una comunión con la existencia. Sólo que esa comunión también se puede dar con cualquier otra mujer con la que no estás casado –si hay amor de por medio, no es adulterio–. Y si lo que hay por medio no es amor, incluso lo que haces con tu esposa es adulterio.

sábado, 21 de febrero de 2009

EL ABC de.....

Segunda y Tercera parte del ABC de la iluminación según Osho.



II, ACTIVIDAD


Recuerda dos palabras: una es “acción”; la otra, “actividad”. La acción no es actividad; la actividad no es acción. Sus naturalezas son diametralmente opuestas. Acción es cuando la situación lo requiere: actúas; respondes. Actividad es cuando la situación no importa, no se trata de una respuesta; eres tan inquieto interiormente que la situación no es más que un pretexto para mantenerte activo. La acción nace de una mente silenciosa –es la cosa más hermosa del mundo–. La actividad surge de una mente inquieta –es la más deplorable–. Acción es cuando el acto tiene relevancia; la actividad es irrelevante. La acción responde al momento: es espontánea; la actividad está cargada de pasado. No es una respuesta al momento presente, sino más bien el ejecutorio de la inquietud que has venido arrastrando desde el pasado hasta el presente. La acción es creativa; la actividad es enormemente destructiva: te destruye a ti y destruye a los demás. Trata de entender esa sutil diferencia. Por ejemplo: estás hambriento y comes; eso es acción. Pero si no estás hambriento, no tienes el menor apetito y a pesar de todo comes, eso es actividad. Lo que haces es destruir la comida, machacarla con tus mandíbulas hasta destruirla, lo cual te permite un cierto alivio de tu inquietud interior.



III, ACTUAR


¡Deja de actuar! Pero cuando digo que dejes de actuar, no estoy diciendo que no hagas nada. Ésta es la segunda cosa que debes entender: cuando digo que dejes de actuar, no me interpretes mal, no estoy diciendo que no hagas nada. “Deja de actuar” significa simplemente que dejes de empujar a la corriente; que te dejes llevar por el río. Él ya va camino del océano y te llevará a tu destino, sea éste cual sea: X, Y o Z; eso es imprevisible. Nadie conoce el punto exacto en que el río se encontrará con el océano, ni dónde ni cuándo, y es bueno que nadie lo sepa. Es bueno porque así la vida sigue siendo un misterio; una continúa sorpresa. Uno se asombra a cada paso y le embarga una profunda admiración.

viernes, 20 de febrero de 2009

EL ABC de.....

EL ABC de la ILUMINACIÓN en XII partes resumidas. Según Osho.


I, ACEPTACIÓN


Durante tan sólo veinticuatro horas, prueba lo siguiente: aceptación total; suceda lo que suceda. Si alguien te insulta, acéptalo, no reacciones y observa lo que ocurre. De repente notarás que fluye en tu interior una energía que nunca antes habías notado. Cuanto te sientes débil y alguien te insulta, te molestas y empiezas a pensar de qué manera tomarás venganza; esa persona te ha atrapado y, en adelante, no harás otra cosa que darle vueltas y más vueltas. Durante días, noches e incluso años, no podrás dormir y tendrás pesadillas. Hay gente capaz de desperdiciar toda su vida por una nimiedad insignificante, como que alguien le haya insultado. Basta con volver la vista hacia tu pasado para recordar unas cuantas cosas. Cuando eras un chiquillo, el maestro te llamó idiota en clase y todavía lo recuerdas con rencor. Tu padre dijo algo, pero tus padres lo han olvidado y no logran recordarlo ni aunque tú se lo recuerdes. Tu madre te lanzó determinada mirada y desde entonces te ha acompañado la herida, que sigue abierta, en carne viva, y explotarás con sólo que alguien la roce. No dejes que la herida se extienda, no permitas que te esclavice. Busca las raíces; acércate al Todo. Durante veinticuatro horas –sólo veinticuatro horas– trata de no reaccionar, de no rechazar nada; pase lo que pase. Si alguien te empuja y te derriba, ¡cáete! Luego levántate y vete a casa. No hagas nada al respecto. Si alguien te agrede, inclina la cabeza y acéptalo con gratitud. Vete a casa, no hagas nada; aunque sólo sea durante veinticuatro horas, y experimentarás un arrebato de energía que nunca antes habías conocido: una nueva vitalidad que surge de las raíces, y una vez que la hayas conocido, una vez que la hayas experimentado, tu vida cambiará. Luego te reirás de todas las tonterías que venías haciendo: de todos los rencores, reacciones y venganzas con las que te habías estado destruyendo.


Nadie puede destruirte salvo tú; nadie puede salvarte excepto tú.

Eres Judas al mismo tiempo que Jesús.



jueves, 19 de febrero de 2009

BENDECIR, AYUDA...

SI, NOS AYUDA, en curar nuestro propio corazón...

Cuando ofreces tus bendiciones, estás dando tu propia fuerza vital para apoyar a otra persona. Y eso es el acto más verdadero de consagración. Así que, cuando no puedes hacer nada más por una persona, cuando el trabajo, relación o salud de un amigo estén perdidos, cuando tu país parezca dirigirse hacia la destrucción y te sientes incapaz de evitarlo, al menos puedes ofrecer una bendición, confiando que al hacerlo estarás abriendo un canal más para la fuerza sagrada de la gracia.

Las bendiciones forman parte de todas las espiritualidades, incluida la tradición del yoga. Un verso del texto hindú tradicional, el Shiva Purana, nos recuerda: "El universo necesita ser bendecido". Los sabios vedas, cuya cultura es la base de la tradición del yoga, creían que una fusión especial de la conciencia humana es crear puentes entre los mundos y, sobre todo, atraer al poder celestial al mundo físico. Lo hacían a través de invocaciones y ofrendas y terminaban sus prácticas y ceremonias con un mantra que todavía cantamos en la actualidad: Lokaba samastaba sukhino bhvantu (" Que todos los seres sean felices")

Una enseñanza Sufi dice que la verdadera finalidad de la vida humana es sintonizar con lo sutil, fuerza vital de la gracia que puedes canalizar hacia el mundo físico. Jesús lo practicaba de la misma manera, solo cambian las palabras, y eso es lo que menos importa. Cada uno puede rezar como quiera, hasta inventarse una plegaria propia, lo principal no esta en rezar en Sánscrito o en tu idioma un bello padre nuestro, sino como sintonizas en tu corazón al momento de querer bendecir...

Porque quizás te estés preguntando algo: ¿la bendición -o la oración- por el bienestar de la familia, amigos y o la tierra no será una fantasía para convencerte de que estas "haciendo algo" cuando no puedes o no quieres realizar algo concreto?

¿Bendecir es lo mismo que practicar la amabilidad como antídoto para tu propia negatividad?

La respuesta a todas estas preguntas es la misma:

DEPENDE DE LA ENERGÍA E INTENCIÓN QUE SE PONGA EN ELLO...

martes, 17 de febrero de 2009

HAZ de la Comida CONCIENCIA...

LA MAYORÍA DE nosotros comemos sin pensar, picoteando cualquier cosa a salto de mata o premiándonos con un superfluo super-helado tras un día estresante. Practicar la conciencia en las comidas puede ayudarte a romper con pautas alimenticias poco saludables y sintonizar con los placeres que la comida ofrece. Toma nota de estas ideas que vi en la revista Yoga Journal:

SE AGRADECIDO. Antes de cada comida, detente un momento para respirar. Piensa de dónde procede la comida, los elementos de la tierra que la han creado, la nutrición que ofrece...

COME CON LOS CINCO SENTIDOS. Mira la comida, sus colores y formas. Huele el aroma, ycuando muerdas, siente su textura y las sensaciones que se desencadenan en tu cuerpo.


MIRA MÁS ALLÁ DEL HAMBRE. Cuando te apetezca un alimento en particular, como el chocolate, siéntate con el deseo durante un minuto. Percibe las emociones y las sensaciones que tienes. Observa cómo surge el deseo, y luego deja que desaparezca.


ELIGE LA ACEPTACIÓN.
Si comes de más, no te castigues pasando hambre al día siguiente. Acéptalo y siegue adelante.


SE FLEXIBLE.
La alimentación saludable es como la practica de Yoga: cada día es diferente. Como lo que te nutra cada día, en vez de ceñirte a una rutina rígida.


Es fácil bien comer, hazte una pregunta antes de empezar:
¿QUÉ NECESITA REALMENTE MI CUERPO AHORA?...Y ya veras que las respuestas vienen a ti, escúchalas bien y, ... ¡Bon Appétit! ...

lunes, 16 de febrero de 2009

RAMIRO CALLE, entrevista.

RAMIRO CALLE lleva casi 40 años aprendiendo, enseñando, viajando, investigando...Su pasión y su energía siguen vivísimas, como una llama con la que intenta alumbrar el camino de varias generaciones de amantes del yoga. Me pareció interesante incluir esta entrevista aquí para aquellos que aun no lo conocen, no tiene desperdicio escuchar sus palabras...os recomiendo igual ir al blog de un amigo Nano donde vi otra conferencia que esta gran persona da. >>>
http://sensaciondepaz.blogspot.com/

"¡No caigáis en manos de maestros fatuos y ambiciosos!", no dice Ramiro...



PATANJALI dice...final.

Este es el ultimo post de la serie Patanjali, para el entre ahora que sepa que hay cuatro post que leer antes por si le interesa, buena lectura. Marcos.


Medita también sobre cualquier cosa que te atraiga...

Medita sobre la cara de tu amado; medita. Si amas las flores, medita sobre una rosa. Medita sobre la luna, sobre lo que quieras. Si amas la comida, medita sobre la comida. ¿Por qué dice Patanjali, «... cualquier cosa que te atraiga»? Porque la meditación no ha de ser un esfuerzo obligado. Si es obligado, está condenado al fracaso desde el mismo comienzo; algo obligado nunca te hará natural. Por esto, desde el mismo principio, descubre algo que te atraiga. No hay necesidad de crear conflictos innecesarios. Y has de entender esto, porque la mente tiene una capacidad natural para meditar si le proporcionas objetos que la atraigan.

En una pequeña escuela, un niño está escuchando: los pájaros están gorjeando en los árboles y él escucha; está absorto escuchando. Está en comunión. Se ha olvidado del maestro, ha olvidado la clase. Ha dejado de estar allí; él es una atención extática. La meditación ha surgido. Entonces el maestro le dice, «¿Qué haces? ¿Estás dormido? ¡Concéntrate en la pizarra!» Entonces el chico ha de esforzarse, lo ha de intentar. Esos pájaros nunca le dijeron al niño, «¡Presta atención! ¡Escucha cómo cantamos!» Simplemente sucedió porque el niño sentía una profunda atracción. La pizarra parece poco atractiva y su maestro tiene un aspecto feroz, y todo resulta una obligación. Lo intenta, pero mediante el esfuerzo nadie puede meditar. Una y otra vez la mente se escapa. Muchas son las cosas que suceden fuera de la clase: de repente un perro empieza a ladrar, un mendigo pasa cantando, o alguien toca la guitarra. En el exterior ocurren millones de cosas y él tiene que enfocar su atención una y otra vez en la pizarra, en la fea aula.

Hemos construido escuelas a modo de prisiones. En la India, los edificios de la escuela y de la prisión son del mismo color: rojos. Las aulas son repugnantes. Allí no hay nada atractivo: ni juguetes, ni música, ni árboles, ni pájaros; nada. El aula se ha construido para obligar a tu atención. Has de aprender a concentrarte.
Y ésta es la diferencia entre concentración y meditación. La concentración es algo obligado; la meditación es natural.

Patanjali dice,

Medita también sobre cualquier cosa que te atraiga.

Entonces, espontáneamente, todo tu ser empieza a florecer. Simplemente mira la cara de tu amado. Medita sobre sus ojos.

Generalmente los maestros religiosos te dirán, «¿Qué estás haciendo? ¿Es esto meditación?» Te enseñan a no pensar en tu amado mientras estás meditando. Creen que es una distracción. Y esto es algo muy sutil que ha de ser comprendido: en el mundo no existen distracciones. Si haces esfuerzos que no son naturales, entonces aparecen las distracciones. Tú las creas. A todo tu ser le gustaría contemplar la cara de tu esposa, de tu marido, de tu hijo, y el maestro religioso te dice, «Eso son distracciones, son fantasías. Ve al templo, a la iglesia; medita sobre la cruz». Meditas sobre la cruz. Una y otra vez te acuerdas de tu amada. Ahora, la cara de tu amada se convierte en una distracción. No es que sea una distracción, no hay nada de especial en meditar sobre la cruz. Simplemente eres estúpido. ¿Qué necesidad hay de ir y meditar sobre la cruz? Si te atrae, bien, pero no hay una necesidad implícita. La cruz no contiene una cualidad especial.

De hecho, siempre que surge la meditación, aparece una cualidad especial. La meditación aporta una cualidad especial. No está en el objeto; está en ti. Cuando meditas sobre algo, le das tu ser interior. De repente se convierte en sagrado. Los objetos no son sagrados; la meditación los hace sagrados. Puedes meditar sobre una roca, y de repente la roca se convierte en el templo. Ningún Buda es tan hermoso como esa roca si meditas sobre ella. ¿Qué es meditación? Es cubrir la roca con tu consciencia. Es dar vueltas alrededor de la roca, absorto en tan profunda comuni-cación, que aparece un puente entre tú y la roca. La separación desaparece; estáis unidos. En realidad, no sabes quién es el observador y quién es lo observado. El observador se convierte en lo observado; lo observado se convierte en el observador. Ahora no sabes quién es la roca y quién es el meditador. De repente, las energías se encuentran y se mezclan, y allí está el templo. No crees innecesariamente distracciones, pues entonces te convertirás en un desgraciado.

Vino alguien que había estado practicando una cierta clase de mantra durante muchos años y me dijo, «Una y otra vez me distraigo». Yo le pregunté, «¿Qué te distrae?» Su esposa había muerto y él la amaba mucho. Yo conocía a esa mujer; era realmente una bella persona. Él nunca volvió a casarse. Realmente la amaba. Ninguna otra mujer le atrajo nunca. Ahora ella ha muerto y surge el vacío y él experimenta su soledad.

Debido a esta soledad acudió a un maestro, «¿Cómo puedo librarme del recuerdo de mi esposa?» Y él le dio un mantra. Estuvo entonando el mantra durante al menos tres años y siempre que entonaba el mantra como un robot, una y otra vez, aparecía la mujer, aparecía el rostro. No era capaz de olvidar a la mujer. El mantra no resultó tener la potencia suficiente. Por eso vino aquí muy afligido. Dijo, «Han pasado tres años y me sigue acechando siempre su recuerdo y parece que no puedo quitármelo de encima. Ni incluso este mantra me ha ayudado. Y lo he estado practicando absoluta y religiosamente durante tres años». Le dije, «Eres un estúpido. No tienes necesidad de utilizar este mantra. Repite el nombre de tu esposa; conviértelo en un mantra. Mantén su foto delante de ti; mira su foto, conviértela en la imagen del Divino». Él dijo, «¿Qué estás diciendo? Ella es lo que me distrae». Por esto le dije, «Haz de la distracción tu meditación. ¿Por qué crear conflictos?»
Una distracción puede convertirse en el objeto mismo de meditación. Y es una distracción porque en lo profundo tiene un cierto atractivo, una cierta armonía. Por eso el mantra resultó inútil, impotente; porque el mantra es algo sobreimpuesto. Alguien pronuncia una palabra y tú la repites, y la palabra carece para ti de atractivo. Antes no existía para ti, no está enraizada en ti. La esposa es algo muy profundo. El amor es más profundo que cualquier mantra: entonces ¿por qué pierdes tu tiempo? Él dijo, «Lo intentaré». Y al cabo de unos días me escribió una carta, «¡Es tremendo! Me siento muy calmado y tranquilo. Y, realmente, mi mujer es maravillosa. Ni tengo que pensar que me está distrayendo».

Recuerda esto porque puede que estés haciendo muchas cosas como ésta. Siempre que sientas que algo te distrae, eso solamente demuestra que sientes una atracción natural hacia ello; nada más. Entonces, ¿por qué crear un conflicto? Ve en la misma dirección, conviértelo en objeto de meditación. Sé natural, no reprimas, no crees conflictos y lo lograrás.

Nadie lo logra nunca a través de conflictos; el conflicto crea una personalidad dividida. Ve hacia lo que te atrae naturalmente. Entonces serás uno, entonces serás un todo, entonces no estarás dividido, entonces serás de una pieza; no serás una casa dividida contra ella misma. Y cuando te mueves como una sola pieza, en tu movimiento aparece una danza y no hay nada en ella que no sea divino.

Puede que te sorprenda. Sucedió una vez que un gran monje budista, Nagarjuna, se encontraba en un pequeño pueblo. Alguien llegó... alguien se sintió muy atraído por él. Pero el hombre le dijo, «Tu forma de vida, la forma en que te comportas como un emperador vestido con las ropas de un mendigo, me atrae profundamente. También me gustaría convertirme en un hombre religioso, pero existe un problema. Poseo una vaca y la amo muchísimo. ¡Y es tan hermosa! No soy capaz de dejarla». Una simple vaca... No tenía esposa, ni niños, nunca estuvo casado, pero amaba a la vaca. Y mientras decía esto se sentía un poco estúpido. Dijo, «Digo esto porque sé que tú lo comprenderás. Pero éste es todo mi problema: demasiado apego a esa vaca. ¡Y la he criado y ella siente tanto apego por mí y me ama tanto...! ¿Qué he de hacer?» A lo que Nagarjuna contestó, «No tienes necesidad de ir a ninguna parte. Si alguien ama a otro ser tan profundamente, entonces no hay necesidad de ir a ninguna parte. Convierte ese amor en tu meditación. Medita sobre la vaca».

No crees ningún conflicto. Recuerda, si el amor y la meditación se encuentran en conflicto, la meditación saldrá derrotada. El amor ganará porque el amor es muy hermoso. La meditación sólo puede ganar si vuela con las alas del amor. Emplea al amor como vehículo.


Esto lo que Patanjali quiere decir:

Medita también sobre cualquier cosa que te atraiga.

... cualquier cosa; no hago distinciones. Y no es necesario que te aferres a un solo objeto, porque los objetos pueden cambiar. Esta mañana puedes sentir que sientes amor hacia tu hijo, y mañana puedes no sentirlo. No crees entonces ningún conflicto. Descubre siempre hacia dónde está fluyendo tu amor; cabalga sobre tu amor. Hoy es hacia una flor, mañana es hacia un niño, pasado mañana amas la luna; éste no es el problema. Todos los objetos son hermosos. Sea lo que sea lo que te atraiga, fluye con naturalidad, cabalga sobre ello, medita sobre ello. Lo importante es ser total, no tener divisiones. En tu ser indiviso, la meditación florece.


Así, el yogui se convierte en el Maestro de todo,
desde lo infinitesimal hasta lo infinito


Desde lo más pequeño a lo más grande, él se convierte en el Maestro de todas las cosas. La meditación es la puerta al poder infinito. La meditación es la puerta al superconsciente.
Ya eres consciente; entra en las profundidades del incons-ciente. Dirígete a los fundamentos de tu ser. Ve acumulando más y más consciencia de forma que puedas penetrar en el sueño, en el estar dormido. Ve acumulando consciencia en tus horas de vigilia; eso te ayudará a penetrar en el inconsciente. Entonces, acumula más consciencia en el inconsciente y eso te ayudará a entrar en el superconsciente. Se necesita energía. Ahora mismo, tu energía es muy débil, no es suficiente. Crea más energía siendo consciente.
Es como cuando calientas agua, cuando calientas hielo. Si calientas hielo, se funde. A una cierta temperatura se convierte en agua. Entonces has de calentarla más y más si quieres que se evapore. Sigue calentando; entonces, a una cierta temperatura, a unos determinados grados, de repente se produce un salto y se evapora. La cantidad se transforma en calidad. El cambio cuantitativo se convierte en cualitativo. Por debajo de una cierta temperatura es hielo; más allá de esa temperatura se convierte en agua. Por debajo de una cierta temperatura, de nuevo, sigue siendo agua; más allá de esa temperatura se evapora, se convierte en vapor. Cuando es hielo, se encuentra casi sin vida y cerrada: fría, sin calidez suficiente para estar viva. Cuando es agua, fluye más, tiene más vida, no está cerrada. Se ha fundido, es más cálida. Pero el agua sigue un movimiento descendente. Cuando se evapora, la dimensión cambia. Ha dejado de ser horizontal, se convierte en vertical; asciende.

Primero, ve volviéndote más y más atento durante las horas de vigilia. Eso te elevará hasta una cierta temperatura. En realidad es una determinada temperatura de calor interior, una cierta temperatura de consciencia. Esto te ayudará a penetrar en el inconsciente. Entonces, vuélvete más y más consciente en el inconsciente. Será necesario esforzarte más, se creará más energía. Entonces, de repente, un día descubrirás que estás ascendiendo; habrás dejado de tener un peso. Ahora la gravedad no te afectará. Estarás empezando a convertirte en superconsciente.

El superconsciente tiene todo el poder; es omnipotente, es omnisciente, es omnipresente. El superconsciente está en todas partes. El superconsciente contiene todo el poder que es posible, y el superconsciente lo ve todo; se ha convertido en una absoluta claridad de visión.

Eso es lo que Patanjali dice...,

Así, el yogui se convierte en el Maestro de todo,
desde lo infinitesimal hasta lo infinito.

domingo, 15 de febrero de 2009

PATANJALI dice...

Aquí sigue el artículo del post anterior,es largo, pero lo puse para no olvidar personalmente este texto y, para el que le guste, aquí esta la tercera parte, falta una mas corta.


....Así es como te has convertido en un desgraciado. La cosa es muy simple; tanto si eres feliz como desgraciado, las cosas son muy simples. Un hombre que atiende a sus necesidades y las sigue, es igual que un río fluyendo hasta el océano... el río no pregunta si ha de fluir hacia el este o hacia el oeste; simplemente busca el camino. Este u oeste son indistintos. El río que fluye hacia el océano no sabe de deseos; solamente conoce sus necesidades. Por eso los animales parecen ser tan felices. ¿No tienen nada y son tan felices? ¿Y tú tienes tantas cosas y eres tan desgraciado? Incluso los animales te sobrepasan en su belleza, en su felicidad. ¿Qué es lo que ocurre? Los animales no poseen una mente consciente para controlar y manipular el inconsciente; no está dividido.
La segunda clase de sueños contiene muchas cosas que revelarte. Con los de la segunda clase empiezas a cambiar tu consciencia, empiezas a cambiar tu comportamiento, empiezas a cambiar tu modelo de vida. Atiende a tus necesidades; atiende siempre a lo que tu inconsciente diga. Y recuerda siempre: el inconsciente está en lo cierto porque posee la sabiduría intemporal. Tú has existido durante millones de vidas. El consciente pertenece a esta vida; ha sido educado en las escuelas y en las universidades y por la familia y por la sociedad en la que has nacido por coincidencia. Pero el inconsciente contiene todas las experiencias de todas tus vidas. Contiene la experiencia de cuando fuiste una roca, contiene la experiencia de cuando fuiste un árbol, contiene la experiencia de cuando fuiste un animal; lo contiene todo, todo el pasado. El inconsciente es tremendamente sabio y el consciente es tremendamente estúpido. Ha de ser así porque el consciente sólo pertenece a esta vida, es muy pequeño, sin experiencia; es muy infantil. El inconsciente es la sabiduría eterna. Escúchalo.
En la actualidad el psicoanálisis en Occidente solamente hace esto y nada más: escucha esa clase de sueños y cambia tu pauta de vida de acuerdo a ellos. Y el psicoanálisis ha ayudado a mucha gente. Tiene sus propias limitaciones, pero ha sido de ayuda porque, al menos, esta parte—el prestar atención a los sueños de la segunda clase—hace que tu vida sea más relajada, menos tensa.
Luego existe una tercera clase de sueños. Esta tercera clase de sueños es una comunicación desde el superconsciente. La segunda clase de sueños es una comunicación desde el inconsciente. La tercera clase de sueños no abunda, porque hemos perdido todo contacto con el superconsciente. Pero aún así surge, porque el superconsciente es tuyo. Puede que se haya convertido en una nube y haya desaparecido del cielo, puede que se haya evaporado, puede que esté muy lejos, pero todavía está anclado en ti.
La comunicación desde el superconsciente es muy escasa. Cuándo estás muy, muy alerta, solamente entonces puedes empezar a percibirla. Si no, se pierde entre el polvo que la mente arroja en los sueños y en la satisfacción de los deseos en los que la mente va soñando; cosas incompletas, reprimidas. Desaparecerá. Pero cuando te vuelves consciente es como un diamante brillando, absolutamente distinto de todas las piedras que le rodean.

Cuando puedas sentir y descubrir un sueño que procede del superconsciente, obsérvalo, medita sobre él, porque se convertirá en tu guía, te conducirá a tu Maestro, te llevará al modo de vida que encaja contigo, te conducirá a la verdadera disciplina. Ese sueño se convertirá en una profunda guía interior. Con el consciente puedes encontrar a un maestro, pero el maestro no será más que un profesor. Con el inconsciente puedes encontrar un maestro, pero el maestro no será más que un amante; te enamorarás de una determinada personalidad, de un cierto tipo. Pero sólo el superconsciente puede conducirte al verdadero Maestro. Entonces él no es un profesor; tú no te encuentras extasiado con lo que él dice, no te quedas deslumbrado; más bien, al contrario, tu superconsciente te indica que ese hombre encajará contigo, que ese hombre será la auténtica posibilidad de que tú crezcas, que ese hombre podrá convertirse en tus cimientos.
Hay luego una cuarta clase de sueño: el que surge de las vidas pasadas. No es escaso; aparece en numerosas ocasiones. Pero en tu interior todo está confuso; no puedes distinguir nada. No estás ahí para poder distinguir.
En Oriente hemos trabajado mucho esta cuarta clase de sueños. Debido a estos sueños nos dimos de bruces con el fenómeno de la reencarnación. Con estos sueños, te vas, poco a poco, volviendo consciente de tus vidas pasadas. Vas yendo hacia atrás, retrocedes en el tiempo. Entonces muchas cosas empiezan a cambiar en ti, porque si incluso en un sueño eres capaz de recordar quién eras en tu vida pasada, muchas cosas dejarán de ser importantes y muchas otras nuevas cosas adquirirán importancia. El conjunto cambia, tu gestalt cambia.
Debido a que acumulaste demasiada riqueza en una vida pasada, moriste como el hombre más rico del país... y en tu interior eras un mendigo... y otra vez estás haciendo lo mismo en esta vida. De repente, la gestalt cambiará. Si eres capaz de recordar lo que hiciste y cómo todo se convirtió en nada, si eres capaz de recordar las muchas vidas, las numerosas ocasiones que has estado haciendo lo mismo una y otra vez... eres como un disco rayado, un círculo vicioso; empiezas con lo mismo y acabas con lo mismo. Si eres capaz de recordar algo de tus vidas, te sorprenderá de repente el ver que nunca has hecho nada nuevo. Una y otra vez acumulaste riqueza; una y otra vez trataste de ser políticamente poderoso; una y otra vez te convertiste en excesivamente erudito; una y otra vez te enamoraste, y una y otra vez te alcanzó el sufrimiento que conlleva el amor. Cuando ves esta repetición, ¿cómo puedes seguir siendo el mismo? De repente, esta vida es transfigurada. No puedes seguir en la misma rutina por más tiempo.
Por esto en Oriente la gente ha estado preguntando y preguntando durante milenios, «¿Cómo puedo salir de esta rueda de vidas y muertes?» Parece ser la misma rueda, parece ser la misma historia una y otra vez; una repetición. Si lo desconoces, entonces piensas que haces cosas novedosas y te excitas sobremanera. Y yo puedo ver que has estado haciendo esas mismas cosas una y otra vez.
En la vida no hay nada nuevo; es una rueda, surca el mismo camino. Debido a que te vas olvidando del pasado, sientes tanta excitación. Una vez recuerdas, toda excitación desaparece. En ese recordar, surge el sanyas.
El sanyas es un esfuerzo para salirse de la rutina del samsar. Es un esfuerzo para saltar fuera de la rueda, es decirse a uno mismo, «¡Ya basta! Voy a dejar de participar en esta misma vieja estupidez. Voy a salir de ella». El sanyas es salirse por completo de la rueda; no de la sociedad, sino de tu propia rueda interior de vidas y muertes. Ésta es la cuarta clase de sueños.
Entonces existe una quinta clase de sueños; la última clase. La cuarta clase es retroceder hacia tu pasado; la quinta clase es avanzar hacia el futuro. Es muy, muy escasa. Sucede sólo a veces; cuando te encuentras muy, muy vulnerable, abierto, flexible. El pasado alarga su sombra y el futuro alarga su sombra y se refleja en ti. Si puedes llegar a ser consciente de tus sueños, algún día también serás consciente de esta posibilidad: el futuro mira hacia ti. De repente, simplemente se abre una puerta y el futuro entra en comunicación contigo.
Esos son los cinco tipos de sueños. La psicología moderna comprende solamente los de la segunda clase. La psicología rusa comprende solamente los de la primera clase. Los otros tres tipos, las otras tres clases, son casi desconocidos, pero el Yoga los comprende todos.
Si meditas y en sueños te vuelves consciente de tu ser interior, sucederán muchas más cosas. Lo primero: poco a poco, cuanto más consciente vayas siendo de tus sueños, menos y menos te convencerá la realidad de tus horas de vigilia. De ahí que los hindúes digan que el mundo es como un sueño. Ahora mismo, justo lo contrario es lo que ocurre: debido a que la realidad del mundo de tus horas de vigilia te convence tanto, piensas mientras sueñas que esos sueños son también reales. Nadie siente—mientras está soñando—que el sueño es irreal. Mientras sueñas parece perfecto, parece absolutamente real. Por la mañana podrás darte cuenta de que fue un sueño, pero eso carece de importancia porque entonces otra mente es la que estará funcionando. Esta mente no fue en absoluto testigo de ello; esta mente sólo ha oído el rumor. Esta mente consciente que se despierta por la mañana y dice que todo fue un sueño, esta mente no fue testigo de ello. ¿Cómo va a decir pues algo? Simplemente ha oído algún rumor. Es como si estuvieras dormido y dos personas estuvieran hablando, y tú—mientras duermes y debido a que hablan en voz alta—oyes unas palabras de aquí y allí y te quedas con un revoltijo de impresiones.
Esto es lo que sucede: mientras el inconsciente crea los sueños hay una tremenda actividad. El consciente se encuentra dormido y tan sólo oye murmullos, y por la mañana dice, «Todo es falso. Sólo fue un sueño». En este mismo momento, si estás soñando sentirás que es absolutamente real. Incluso las cosas absurdas parecen ser reales, lo ilógico parece real, porque el inconsciente no conoce la lógica. En sueños caminas por una carretera y ves venir un caballo; de repente el caballo deja de ser un caballo, el caballo se ha convertido en tu esposa. Y a tu mente no se le ocurre pensar «¿Cómo puede ser posible? ¿Cómo puede haberse transformado tan de repente el caballo en mi mujer?» No surge ninguna duda, no hay problema. El inconsciente desconoce la duda. Incluso crees en un fenómeno tan absurdo; estás convencido de su realidad.
Justo lo contrario sucede cuando te vuelves consciente de los sueños y sientes que eran realmente sueños, que nada es real; sólo un psico-drama, un drama mental. Tú eres el escenario y tú eres los actores y tú eres el que escribe la historia y tú eres el director y tú eres el productor y tú eres el espectador; no existe nadie más; es una simple creación de la mente. Cuando te vuelves consciente de esto, entonces el mundo de tus horas de vigilia cambia. Descubrirás entonces que sucede lo mismo; en un escenario mayor, pero el sueño es el mismo.
Los hindúes denominan a este mundo «maya», ilusorio, un sueño, una proyección mental. ¿Qué quieren decir? ¿Quieren decir que es irreal? No, no es irreal. Pero cuando tu mente se entremezcla, tú mismo creas de ello un mundo irreal. No vivimos en el mismo mundo; todo el mundo vive en su propio mundo. Hay tantos mundos como mentes. Cuando los hindúes dicen que esos mundos son maya, quieren decir que la realidad más la mente, es maya. No sabemos lo que es la realidad, eso que existe de por sí. La realidad más mente es ilusión, maya. Cuando alguien, un Buda, Despierta por completo, entonces descubre la realidad sin la mente. Entonces es la Verdad, el Brahman, lo Supremo. Le sumas la mente y todo se convierte en un sueño, porque la mente es eso que crea los sueños. Si le quitas la mente, nada puede convertirse en un sueño; sólo la realidad permanece en su pureza cristalina. La mente es como un espejo. En el espejo se refleja el mundo. Ese reflejo no puede ser real, ese reflejo es simplemente un reflejo. Cuando el espejo desaparece, el reflejo desaparece. Ahora puedes ver lo real.
Una noche de luna llena y el lago se encuentra en silencio y la luna es reflejada en el lago y tratas de alcanzar la luna. Esto es lo que todo el mundo ha estado tratando de hacer durante muchas vidas: tratando de alcanzar la luna en el espejo del lago. Y evidentemente nunca tienes éxito; no puedes tenerlo, no es posible. Uno ha de olvidarse del lago y mirar exactamente en la dirección opuesta. Ahí está la luna.
La mente es el lago en el que el mundo se convierte en ilusorio. Tanto si sueñas con los ojos cerrados como si sueñas con los ojos abiertos, no importa. Si la mente se encuentra presente, todo lo que sucede es un sueño. Éste será tu primer descubrimiento si meditas sobre los sueños.
Y lo segundo que descubrirás será que tú eres un testigo, que el sueño está allí, pero tú no formas parte de él. Tú no eres parte de tu mente; tú la trasciendes. Estás en la mente, pero no eres la mente. Lees a través de la mente, pero no eres la mente. Utilizas la mente, pero no eres la mente. De repente eres un testigo, has dejado de ser una mente. Y éste testigo es la realización final, suprema. Entonces, tanto si sueñas de dormido como si sueñas mientras estás despierto, no hay diferencia; sigues siendo un testigo. Permaneces en el mundo, pero el mundo no puede penetrar en ti. Las cosas están ahí, pero la mente no está en las cosas y las cosas no están en la mente. De repente, aparece el testigo y todo cambia.
Es muy, muy sencillo una vez descubres su truco. Si no, parece muy, muy difícil, casi imposible. ¿Cómo ser consciente mientras se sueña? Parece imposible, pero no lo es. Te llevará de tres a nueve meses si cada noche al irte a dormir, mientras te estás durmiendo, tratas de mantenerte alerta y observando. Pero recuerda, no trates de mantenerte alerta en un sentido activo, porque si lo haces no conseguirás dormirte. Sólo una alerta pasiva, suelta, natural, relajada, como mirando desde la esquina, sin ponerle demasiada actividad; simplemente una consciencia pasiva, sin implicarse demasiado. Sentado a la orilla y el río fluyendo junto a ti y tú simplemente observas.
Te llevará de tres a nueve meses. Entonces, algún día, de repente el sueño estará cayendo sobre ti como una cortina oscura, como una pantalla oscura, como si el sol se hubiera puesto y la noche descendiera. Se asienta a tu alrededor, pero en tu interior una llama sigue ardiendo. Estás observando, silencioso, pasivo; entonces empieza el mundo de los sueños. Entonces son interpretadas muchas obras, muchos psico-dramas, y tú sigues observando. Poco a poco, van apareciendo las diferencias; ahora puedes ver qué clase de sueño es. Entonces, de repente, un día te das cuenta de que es lo mismo que estando despierto. No existe una diferencia cualitativa. Todo se convierte en ilusorio. Y cuando el mundo es ilusorio, solamente el testigo es real.
Esto es a lo que Patanjali se refiere cuando dice, «Medita también sobre el conocimiento que te llega durante el sueño». Y eso te convertirá en un hombre realizado.

Seguirá otro Post sobre este tema.

PATANJALI dice...

Patanjali dice,

Medita también sobre el conocimiento
que te llega durante el sueño.

Simplemente te deslizas en el sueño como si fuera una cierta clase de ausencia. No lo es; tiene una presencia propia. El estar dormido no es solamente la negación del estar despierto. Si lo fuera, entonces no habría nada sobre lo que meditar. El dormir no es como la oscuridad, como una ausencia de luz; no. El dormir, tiene su propia positividad. Existe, y existe al igual que existe tu estar despierto. Y cuando medites y los misterios del sueño te sean revelados, entonces descubrirás que no existe diferencia alguna entre estar despierto y estar dormido. Ambos existen por sí mismos. El dormir no es solamente dejar de estar despierto; es una clase de actividad diferente. De ahí los sueños.
Soñar es una actividad tremenda, más poderosa que tu pensar, más importante, porque pertenece a una parte de tu ser más profunda que el pensar. Cuando te duermes, la mente que funcionó todo el día se encuentra cansada, agotada. Es una mente diminuta, una décima parte comparada con el inconsciente que es nueve veces más grande y poderoso. Y si la comparas con el superconsciente,... la comparación no es posible, porque el superconsciente es infinito, el superconsciente es omnipotente, omnipresente, omnisciente. El superconsciente es lo que Dios es. Incluso comparado con el inconsciente, el consciente es muy pequeño. Se cansa, necesita descanso para recargarse. El consciente se apaga. Durante el sueño empiezas una frenética actividad: el soñar.
Y ¿por qué ha sido despreciado? Porque la mente ha sido entrenada para sentirse identificada con el consciente, de forma que pienses que durante el sueño dejas de existir. Por eso el dormir parece una pequeña muerte. Nunca piensas en lo que entonces sucede. Patanjali dice, «Medita sobre ello y descubrirás muchas cosas en tu propio ser».
Te llevará algo de tiempo penetrar conscientemente en el sueño, porque incluso cuando estás despierto no eres consciente. De hecho, te mueves estando despierto como si estuvieras profundamente dormido, como un sonámbulo, como uno que camina estando dormido; no estás realmente muy despierto. No pienses que porque tus ojos están abiertos, eres consciente. Ser consciente significa que hagas lo que hagas o suceda lo que suceda en todo momento, lo haces con plena lucidez. Incluso si levanto mi mano haciéndote una indicación, lo hago con plena consciencia. Puede ser hecho de una forma robótica, mecánica; no eres consciente de lo que le sucede a la mano. En realidad, no la has movido. Se ha movido por sí misma, es inconsciente. Por eso es tan difícil penetrar en tu propio sueño.
Pero si uno lo intenta... En lo primero que hay que esforzarse es: mientras estés despierto permanece más atento, porque allí es donde has de empezar a esforzarte. Caminando por la calle, camina siendo plenamente consciente, como si estuvieras haciendo algo sumamente importante. Es muy importante. Deberías dar cada paso con plena atención. Si puedes hacerlo, solamente entonces serás capaz de penetrar en el sueño.
Ahora mismo tu consciencia es muy difusa. En el instante en que tu mente consciente se desconecta, esa débil consciencia desaparece como una pequeña onda. No tiene energía, es muy, muy débil, como un parpadeo, con voltaje cero. Has de comunicarle más energía, tanta energía que cuando la mente consciente se desconecte, esa consciencia pueda continuar por sí misma y tú te duermas siendo consciente. Esto puede suceder si realizas todas tus otras actividades con consciencia: caminar, comer, dormir, bañarte. Intenta durante el día que todo lo que hagas se convierta en una excusa para el adiestramiento interior de tu plena consciencia. Así, la actividad se convierte en algo secundario. El ser consciente durante esa actividad se convierte en lo principal.
Cuando por la noche ceses en tu actividad y te vayas a dormir, esa consciencia continuará. Incluso mientras te estés durmiendo, esa consciencia se convertirá en un observador: sí, el cuerpo se está durmiendo. Poco a poco, el cuerpo se va relajando. Tú no lo verba-lizas; simplemente observas como, poco a poco, los pensamientos van desapareciendo. Observa los espacios. Poco a poco, el mundo se va volviendo muy, muy distante. Vas acercándote a los fundamentos de tu ser, al inconsciente. Si eres capaz de dormirte siendo consciente, solamente entonces será posible que esa continuidad perdure durante toda la noche. Eso es lo que Patanjali quiere expresar al decir, «Medita también sobre el conocimiento que te llega durante el sueño».
Y el soñar puede aportarte mucho conocimiento porque es tu casa de los tesoros, tu almacén de muchas, muchas vidas. Y has estado acumulando allí muchas cosas. Trata primero de ser consciente mientras estás despierto, mientras estás en estado de vigilia, y luego, por sí misma, la consciencia se convertirá en algo tan poderoso que no importará en qué actividad te encuentres implicado; no habrá diferencia entre caminar de verdad o caminar en sueños.
Y cuando por primera vez te duermas siendo consciente, verás cómo cambia tu mecanismo. Incluso sentirás el click del instante en que desaparece el estado de vigilia, de la mente que se apaga; comienza otro reino. El ser ha cambiado de marcha. Entre esas dos marchas hay un pequeño punto muerto. Porque siempre que cambias de marcha, has de pasar por el punto muerto. Poco a poco, te irás volviendo consciente no sólo del cambio de marcha, sino del espacio entre las dos y en ese espacio alcanzarás tu primer vislumbre del superconsciente.
Cuando la mente consciente cambia al inconsciente, tan sólo durante un ínfimo instante, serás capaz de contemplar el superconsciente. Pero ése es un capítulo posterior de la historia; lo menciono sólo de pasada. Primero, tendrás que ser consciente del inconsciente y eso supondrá un tremendo cambio en tu vida.
Cuando empieces a observar tus sueños, descubrirás que existen cinco tipos de sueños. La primera clase de sueños es pura basura. Y muchos miles de psicoanalistas están trabajando en esa basura. No sirve de nada. Aparece porque con el transcurso del día, trabajando durante todo el día, acumulas mucha basura. Es igual que cuando el cuerpo se ensucia y necesitas un baño, necesitas limpiarte. De la misma forma, la mente acumula suciedad. Y no existe un medio para poder limpiar la mente, de forma que la mente posee un mecanismo automático para librarse de toda la basura, de toda la suciedad. El soñar no es nada más que la nube de polvo que levanta la mente al limpiarse; la primera clase de sueños. Y ésa es la clase más numerosa de sueños; casi el noventa por ciento. Casi el noventa por ciento de sueños son simplemente polvo que es limpiado; no les prestes mucha atención. Y, poco a poco, a medida que tú consciencia vaya creciendo, serás capaz de ver que es suciedad.
La segunda clase de sueños es una especie de satisfacción de tus necesidades. Existen muchas necesidades—necesidades naturales—pero los sacerdotes y los mal llamados maestros religiosos han envenenado tu mente. No te permiten ni siquiera satisfacer tus necesidades fundamentales. Las han condenado por completo. Y esa condena ha penetrado en ti, de modo que suspiras por satisfacer muchas de esas necesidades. Esas necesidades insatisfechas demandan cumplimiento. Y la segunda clase de sueños no es nada más que una satisfacción de esas necesidades. Sea lo que sea lo que hayas negado a tu ser—debido a los sacerdotes y a los envenenadores—en sueños la mente trata de satisfacerlo de una u otra forma.
El otro día un joven vino—muy sensible, muy sensitivo—y me preguntó, «He venido para plantearte una pregunta muy importante, pues toda mi vida depende de ella. Mis padres me están obligando a casarme y yo no veo que eso sea importante, de forma que he venido para preguntar: ¿Es importante o no es importante el matrimonio? ¿Debería o no debería casarme?» Yo le dije, «Cuando tienes sed, ¿preguntas si el beber es o no es importante? ¿He de beber o no he de beber agua?» La pregunta de si es importante, no surge. La pregunta es si estás o no estás sediento. Puede que el agua y el beber sean importantes, pero eso es irrelevante. Lo importante es si tú tienes o no tienes sed. Y sé que aunque bebas una y otra vez, volverás a tener sed. De modo que la mente puede decir, «¿Qué importancia tiene, cuál es su propósito: beber una y otra vez y tener sed siempre? Parece ser simplemente una rutina. Parece que no contiene significado alguno».
Ésta es la forma en que la mente consciente ha estado intentando controlar todo tu ser, porque la importancia de algo pertenece a la mente consciente. La mente inconsciente no sabe de importancias. Sabe lo que es el hambre, sabe lo que es la sed, sabe lo que es una necesidad; no sabe si son importantes. De hecho, la vida no tiene ningún significado. Si lo preguntas, vas camino del suicidio. La vida carece de significado; simplemente es, y existe de una forma tan hermosa sin significado que no tiene porque tenerlo. ¿Qué significado tiene la existencia de un árbol, o el sol que sale cada día por la mañana, o la luna por la noche? ¿Cuál es el significado de un árbol floreciendo? ¿Y cuál es el significado de los pájaros cantando por la mañana y de los ríos fluyendo y de las olas—esas tremendas olas del océano—golpeando una y otra vez contra las rocas? ¿Cuál es su significado?
El Todo carece de significado. El Todo existe de forma absolutamente hermosa sin significado alguno. De hecho, si tuviera un significado, el Todo no podría haber sido tan hermoso. Porque con lo significativo se introduce el cálculo, con lo significativo se introduce la astucia, con lo significativo se introduce la razón, con lo significativo se introduce la división: eso es importante, esto no es importante; esto es más importante, eso es menos importante. El Todo existe sin ninguna distinción. Todo es absolutamente hermoso simplemente por estar ahí, no por tener algún significado. Nada tiene un propósito.
De modo que le dije al joven, «Si preguntas sobre si es importante, estás planteando una pregunta equivocada y eso te conducirá por un camino equivocado»—ésa es la forma en que los sacerdotes se han vuelto tan poderosos: haces preguntas equivocadas y ellos te proporcionan falsas respuestas.
Le dije, «Simplemente obsérvate a ti mismo. ¿Necesitas a una mujer para sentirte satisfecho? ¿Suspira todo tu ser por tener amor? Porque el amor es un hambre, una sed. Cuando ves a una hermosa mujer pasando por tu lado, ¿sucede de repente algo en ti? ¿Una oleada, algo invisible, un cierto cambio? ¿No sucede nada? Sigues caminando igual que caminabas, como si la mujer no hubiera pasado. Si vas por una calle y una hermosa mujer pasa junto a ti y tú sigues caminando de la misma forma que lo hacías antes de que ella pasara, si nada ha sucedido, si en tu ser no ha aparecido ni una sola oscilación, ni un murmullo, entonces no hay necesidad de que te cases, pero no preguntes sobre su importancia.
Pero si algo sucede, si empiezas a caminar un poco más de prisa, si empiezas a entonar una canción, si empiezas a mirar a esa hermosa mujer, o empiezas a evitarla... si algo así sucede—no me refiero a si empiezas a ir en la misma dirección en que va la mujer, o empiezas a correr en la dirección opuesta; eso no es importante—si algo sucede, entonces tienes una necesidad y esa necesidad ha de ser satisfecha. Porque una necesidad existe para ser satisfecha. Puede que llegue un día en el que cruces la calle y el encontrarte con una mujer carezca de importancia. También esto es bueno, pero también aquello es bueno. Todo es sagrado y santo. Existe un momento para estar enamorado y existe un momento para trascenderlo. Existe un tiempo para relacionarse y disfrutar con la relación y existe un tiempo para estar solo para disfrutar de la belleza del descanso. Y todo es bello».
Pero uno debería atender a la necesidad y no a la importancia. Lo importante pertenece a la mente consciente; la necesidad pertenece al inconsciente. Y de esta forma la segunda clase de sueños aparece: continúas reprimiendo tus necesidades; entonces la mente las satisface en los sueños. Puede que no te cases, que hayas leído grandes libros y te encuentres envenenado por los pensadores y que ellos hayan moldeado tu mente según unas determinadas pautas; entonces dejas de estar abierto a la Existencia misma; las filosofías te han cegado. Entonces empiezas a reprimir tus necesidades. Y luego estas necesidades emergerán, surgirán, durante el sueño, porque el inconsciente no sabe de filosofías, el inconsciente no conoce ni propósitos, ni importancias. El inconsciente solamente sabe una cosa: lo que necesita tu ser para sentirse satisfecho.
Entonces el inconsciente provoca su propia clase de sueños. Ésta es la segunda clase de sueños. Es muy importante comprenderlos y meditar sobre ellos porque el inconsciente está tratando de decirte «¡No seas tonto! Sufrirás por ello. No hagas pasar hambre a tu ser. No seas un suicida y no vayas suicidándote lentamente al eliminar tus necesidades».
Recuerda: los deseos pertenecen a la mente consciente; las necesidades al inconsciente. Y comprender esa distinción es muy, muy importante, muy significativo.
Los deseos pertenecen a la mente consciente. El inconsciente no sabe de deseos, al inconsciente no le preocupan los deseos. ¿Qué es un deseo? El deseo surge de tu pensar, de tu condiciona-miento, de tu adiestramiento. Te gustaría ser presidente de un país; al inconsciente esto no le preocupa. El inconsciente no está interesado en ser el presidente de una nación; el inconsciente solamente está interesado en cómo ser una unidad orgánica satisfecha. Pero la mente consciente dice, «Conviértete en presidente. Y si para ser presidente has de sacrificar a tu mujer, entonces sacrificala. Si has de sacrificar tu cuerpo, sacrificarlo. Si has de sacrificar tu descanso, sacrificalo. Conviértete en el presidente de la nación». O acumula riquezas; eso pertenece a la mente consciente. El inconsciente no sabe de riquezas, el inconsciente solamente conoce lo natural. Está incontaminado por la sociedad. Es como los animales, como los pájaros, como los árboles. El inconsciente no ha sido condicionado por la sociedad, por los políticos. Sigue siendo puro.
Atiende a los sueños de la segunda clase y medita sobre ellos y te indicarán qué es lo que necesitas. Satisface las necesidades y no te preocupes por los deseos. Si quieres ser realmente feliz, satisface tus necesidades y no te preocupes por los deseos. Si quieres ser desgraciado, reprime tus necesidades y persigue los deseos.


Sigue en el próximo post...