martes, 17 de marzo de 2009

NI MASCULINO NI FEMENINO...

La consciencia no es ni masculina ni femenina, porque no le pertenece al cuerpo; está suspendida por encima del cuerpo. La gente viene a mí y me pregunta: “¿Dónde está localizada la consciencia?”. No puede localizarse, porque no forma parte del cuerpo. Está suspendida en algún lugar por encima de ti. No se encuentra exactamente en el cuerpo, no puede ser ubicada. Y una vez que lo percibas, tú también estás suspendido sobre tu cuerpo. Tú no estás en el cuerpo –este es el significado de la palabra inglesa “éxtasis”-. Éxtasis quiere decir estar fuera de uno mismo.

Cuando eres consciente, te vuelves extático. Estás fuera de ti mismo. Te transformas en un observador en las alturas...

No existe una consciencia correcta porque no hay ninguna posibilidad de una consciencia equivocada.

La consciencia es correcta. Por tanto, no preguntes qué es una consciencia correcta, simplemente pregunta qué es la consciencia. La consciencia es simple, muy inocente. Todo el mundo la tiene, por tanto, no es una cuestión de conquista. Ya la posees.

Cuando ves la puesta de sol, ¿no te das cuenta? Cuando ves una rosa, ¿no te das cuenta? Aprecias la bonita puesta de sol, percibes su belleza de la rosa; todo lo que necesitas es poner tu atención en tu consciencia también. Esto es lo único que tienes que añadir, el único refinamiento.

Eres consciente de los objetos. Tienes que ser consciente de tu subjetividad.


Todo el arte consiste en cómo funcionar desde la parte femenina de la mente, porque lo femenino está unido al Todo y lo masculino no está unido con el Todo. Lo masculino es agresivo, lo masculino está constantemente en lucha –lo femenino está continuamente en rendición, en profunda confianza. Por eso el cuerpo femenino es tan bello, tan redondo. Tiene una inmensa confianza y una gran armonía con la naturaleza. La mujer vive en profunda rendición –el hombre está siempre peleando, enojado, haciendo esto y aquello, tratando de demostrar algo, intentando llegar a ninguna parte. La mujer es feliz, no intenta llegar a ninguna parte. Pregunta a las mujeres si les gustaría ir a la Luna. Simplemente se quedarán asombradas. ¿Para qué? ¿Con qué motivo? ¿Por qué tomarse semejante molestia? El hogar es perfectamente válido. La mujer no está interesada en saber qué está pasando en Vietnam, en Corea o en Israel. A lo sumo, le interesa saber qué pasa en el vecindario, o como mucho, en quién se ha enamorado de quién, quién se ha escapado con quién… en los cotilleos, no en la política. Está más interesada en lo inmediato, aquí y ahora, y esto le da una armonía, una gracia. El hombre está tratando continuamente de demostrar algo, y si quieres demostrar, desde luego que tienes que luchar, competir y acumular...


Seguirán otros post sobre este tema si os gusta. Un abrazo a tod@s, marcos.


Extracto del libro Consciencia femenina, Experiencia femenina, de Osho...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta muho Osho pero a veces también me resulta contradictorio y algo machista..jejjeje..aún asi tengo muchos libros suyos y su filosofía de vida es interesante y gozosa..y en esta vida hay que aprender a gozar con la propia existencia!

Respecto a que a la mujer no le interesa lo que pasa en el mundo..unmmm..pos que no estoy de acuerdo!y cotillas tambien son los hombres...asi que me quedo con el concepto de equilibrar masculino -femenino en los seres humanos y en el planeta!

Un abrazoooooooo

Paseo de Letras dijo...

La consciencia está integrada en nosotros, en ese "ojo" que nos hace apreciar el entorno, los pequeños detalles, no es algo fácil de apreciar en un mundo tan precipitado, para ello la meditación, el silencio a lo que nos rodea y los pensamientos son la base. Cultivar esta cualidad que todos tenemos solo depende de nosotros mismos, esto algunas personas lo encuentran extraño, pero es cuestion de proponernos un cambio, un cambio en nuestros pensamientos que son la base de nosotros mismos.
En cuanto a forma "de ser o de pensar" de hombres y mujeres, no estoy muy de acuerdo con lo expuesto. Hoy en día ambos somos luchadores y buscadores de la paz. Eso sí, si observamos detenidamente, son más las mujeres involucradas en este tipo de enseñanzas, solo hay que visitar centros de yoga y meditación para ver de lo que hablo.
Abrazos

J. Marcos B. dijo...

Es verdad y estoy de acuerdo con vosotras, son mucho más mujeres las que están en este tipo de enseñanzas, porque son más sensible más en armonía con lo que de verdad importa, dar la VIDA y vivirla disfrutando.

En los centros de yoga, -que practico- efectivamente, sois mucho más numerosas, pero ahí estamos unos cuantos hombre...jejeje...

Pienso que lo que quiere decir Osho no es machista, es más para sacudir a los hombres, para que por fin despierten...!Quizás este libro este escrito más para ellos...

Y Silvia, aquí Osho trata de decir que la mujer no se interesa en lo que ocurre en Vietnam, Corea o Israel, en la luna etc...pero no veo donde dice que no estáis interesadas en lo que pasa en el mundo, vosotras os ocupáis de lo que de verdad importa, El Aquí El Ahora, El Vivir, los verdaderos Valores, el hacer crecer a estos torpes hombres que solo piensan en hacer la guerra y buscar más poder... Vuestra tarea es justamente usar la no violencia, el amor, intentar expresar con dulzura a los hombres lo inutil que son sus guerras y matanzas...

Gracias por estar, gracias por vuestro delicado saber hacer, y no es por eso que no estáis interesadas y que no participáis en lo que ocurre en el mundo...todo lo contrario..., solo lo hacéis de otra manera, de forma mucho más elevada, -según mi humilde entender- con más Amor y dulzura...

Un abrazo zen a vosotras mujeres de paz, pronto dirigiréis el mundo junto a los hombres, porque los hombres solos, han fallado desde hace demasiado tiempo ya...

Anónimo dijo...

Otro abrazo pa ti!!:)y sigamos equilibrando y expandiendo luz y amor más allá de nuestro sexo..besos!

roxana dijo...

Me encantan estos temas, continúa...!!! gracias un abrazo y muchos gustos!